NUEVA YORK.- El dominicano naturalizado estadounidense y convertido al Islam, José Pimentel, acusado de conspiración para matar agentes policiales, atacar cuarteles, oficinas de correos, un museo e instalaciones militares, será enjuiciado en la primera quincena de febrero del 2014, luego que el juez del caso desestimara mociones de sus abogados y validara recomendaciones de psicólogos de que está apto para enfrentar un proceso.
Pimentel fue presentado nuevamente ayer miércoles en la Corte Suprema de Manhattan en uniforme anaranjado y con el pelo recortado y se mantuvo sereno, sin reacciones visibles durante el desarrollo de la vista.
Natural de Santiago de los Caballeros, el llamado "Lobo Solitario del Terrorismo" como lo calificara el alcalde Michael Bloomberg el día de su arresto, Pimentel es imputado de fabricar bombas en codos de tubos plásticos y con bombillitos navideños de los que se venden en las tiendas de 99 centavos.
El acusado, de 29 años de edad residía con su madre en un apartamento de la calle 137 en el vecindario Hamilton Heights, próximo al Oeste de Harlem, cuando fue detenido luego que un informante encubierto de la policía notificara que el dominicano le había dicho que estaba "listo" para salir a las calles a explotar sus objetivos físicos.
Fue arrestado en el 2011 y debido a su "rara" conducta fue sometido a exámenes psicológicos, pero los expertos determinaron que no sufre perturbaciones mentales como se alegó en principio.
Pimentel fue mantenido bajo vigilancia por dos años y su caso generó un enfrentamiento entre el FBI y la policía, porque la agencia federal diagnosticó que no representaba un peligro inminente para la seguridad nacional y recomendó a la uniformada abandonar las investigaciones.
Cuando se convirtió Islam bajo el nombre de "Mohammad Yusulf", Pimentel comenzó a visitar una mezquita en la parte baja de Manhattan, pero llegó un momento en que no tenía ni siquiera para el pasaje de un tren o un autobús, por lo que muchos consideran que si no fue capaz de financiar sus supuestos planes, es imposible que se le pueda considerar como "terrorista".
El FBI también dijo en el 2011 que el dominicano tampoco conseguía para pagar la cuenta mensual de su celular que no llegaba a $60 dólares, porque debido a sus problemas emocionales Pimentel, no podía encontrar empleo.