Salido de tono, molesto, alterado. Así lució ayer el presidente Danilo Medina ante más de 200 propietarios de terrenos en los que se construirán parte de las aulas para la tanda extendida.Tras escuchar de varios de los dueños de los terrenos la burocracia y las trabas que enfrentan para lograr un acuerdo definitivo con el Estado, el mandatario emplazó enérgicamente a los funcionarios de las instituciones involucradas al proceso de negociación, adquisición, firma de contrato y pago de la propiedad, a que en un plazo de no más de 10 días resuelvan esos problemas.
Sobresaltado Medina preguntó al ministro de Educación, Carlos Amarante Baret, “¿Cuantos funcionarios hay aquí de Educación?”, a lo que el Ministro balbució una respuesta imprecisa. Acto seguido el Presidente dijo: “Las personas que están aquí, que son dueñas de terrenos que la administración de Educación pasada o la presente hayan llegado a algún tipo de acuerdo que no se haya cumplido, que se queden aquí cuando termine la reunión con los funcionarios de educación para que hoy se les solucione ese problema”, tras lo cual un fuerte aplauso retumbó las paredes del salón Las Cariátides, del Palacio Nacional, que lució repleto de personas.
“Cuando terminemos, ustedes ocupan esas sillas (señaló la fila de asientos donde estaban los funcionarios que encabezan el acto) para que ellos los vean y entonces se atienden caso por caso a todas las personas”, agregó.
Para poder cumplir con la meta de las 10 mil aulas para este año, Medina apeló a los dueños para que permitan a los contratistas de las obras iniciar las aulas, hasta tanto se resuelvan las dificultades, ofreciéndose él mismo como garantía de que se les pagará hasta el último centavo por sus tierras antes de noviembre.
Y empezó la lluvia de quejas...
Previo a la intervención de Medina, Amarante Baret había explicado el alcance de la proposición y abrió un espacio para que aquel que tuviera una inquietud la expusiera. En seguida una cantidad inmensa de manos se fueron levantando. El Ministro de Educación empezó a llamar algunos de los propietarios por sus nombres de un listado que tenía, mostrándose algunos de ellos de acuerdo con la propuesta y lanzando piropos a Medina por sus iniciativas, pero luego al parecer por sugerencia, Amarante Baret comenzó a elegir al azar, siguieron los piropos en muchos casos, pero también las quejas comenzaron a llover.
-Venga usted, pide Amarante Baret, señalando a Pedro de Jesús, quien posee un terreno en Los Alcarrizos donde se construirá una escuela básica.
“Al Presidente le pintan una cosa por el frente y a la espalda le están metiendo los pies para que se caiga”, expresó el propietario. Y continúa: “Todo el que ha ido a Bienes Nacionales saben que le ponen zancadillas. Yo lo digo responsablemente, en Catastro Nacional, así como en la Casa de las Raíces, nos maltrataron y yo, que estoy consciente de que el Presidente quiere hacer las cosas bien, dejé que entraran a trabajar y estamos perdiendo en una propiedad que compramos y que también tenemos un proyecto y nos lesionaron en todo el sentido de la palabra”.
“Señor Presidente no le están diciendo las cosas como son y deben decírselas para que todos estos (señala a los demás propietarios) no caigan como caímos nosotros que en aras de que se construyera la escuela nosotros estamos perdiendo tanto en la adquisición del terreno y en todo lo que tuvimos que hacer”, lo interrumpe el ministro de Educación –muy bien, muy bien- con lo que De Jesús termina su participación.
Sigue Claritza Ruiz, dueña de un solar en Sabaneta de Yásica, provincia Puerto Plata. Explicó que en marzo iniciaron la construcción de un plantel en el solar de 4,435 metros cuadrados de su propiedad y que hace cuatro meses acordó con las autoridades educativas recibir un 50% del costo total como adelanto. Narró que la escuela está casi terminada y que aún no ha recibido el pago acordado.
De los 921 solares ubicados para las edificaciones escolares, solo se está trabajando en 700.