domingo, 22 de diciembre de 2013

Broadway cierra un año lleno de exitosas traiciones y diamantes envenenados


Scarlett JohanssonNUEVA YORK.- Éxitos como "Kinky Boots", ganadora de seis premios Tony, o "Betrayal", que amasa un millón de dólares por semana. Estrellas como Scarlett Johansson, Tom Hanks o Rachel Weisz sobre las tablas. Y fracasos como "Breakfast at Tiffany's" o "Let it Be". Todo cabe en doce meses en la meca del teatro neoyorquino.

Un enero que empezó con una "gata sobre el tejado de zinc caliente", con los rasgos felinos de Scarlett Johansson y la brasadora dramaturgia de Tennessee Williams; un diciembre al abrigo del aterciopelado acento británico de Ian McKellen y Patrick Stewart en su combo de "No Man's Land", de Harold Pinter, y "Esperando a Godot", de Samuel Beckett.

En 2013, desafiando la mala suerte del número maldito, se estrenaron las grandes ganadoras de los premios Tony, cuya temporada comprendía desde junio de 2012 hasta abril de 2013. Fue en ese último mes en el que se vivió el auténtico "sprint" hacia los galardones, pues se estrenaron "Kinky Boots" y "Pippin", dos de las grandes ganadoras.

"Kinky Boots" repitió la fórmula que dio el éxito a "Billy Elliot". Tomar un filme independiente británico y convertirlo en un producto para las masas. En este caso, además, con sus seis estatuillas, incluida la de mejor musical del año, resucitó de paso a la estrella del pop de los ochenta Cindy Lauper.

"Pippin", elegida la mejor reposición musical de la temporada y ganadora de cuatro premios Tony en total, recurrió al formato clásico e inmortal de Bob Fosse, con el ingenio artesano sobre la escena y la magia del local pequeño.

También llegaron con la primavera la revisión en clave irónica de Chejov en "Vanya and Sonia and Masha and Spike", protagonizada por Sigourney Weaver y considerada la mejor obra no musical del año, y la importación del montaje triunfador en el West End londinense, "Matilda".

En una temporada en la que 11 millones de personas pasaron por los teatros de Broadway dejándose un total de 1.138 millones de dólares (930,4 en musicales y 198 en piezas dramáticas) los Tony no pudieron sino pasar a un escenario mayor, del Beacon Theatre al Radio City Music Hall, y su maestro de ceremonias, Neil Patrick Harris, inició la gala cantando "Let's make it bigger" (Hagámoslo más grande).