La lluvia les ha recordado que deben salir. La capilla del sector nueva vez es refugio para 14 familias que desde el pasado viernes en la madrugada se vieron en la obligación de recoger sus ajuares porque el agua del río Ozama inundó sus viviendas.
La esperanza de que esta vez sea la última, hace que al preguntarles de su situación solo respondan sobre su fe en la promesa que les hizo el presidente de la República, Danilo Medina, cuando los visitó.
Aseguran que mientras llega la ayuda tienen sus ajuares recogidos para que el agua del rio y la lluvia no se los dañe.
Eridania Rosario, presidente de la junta de vecinos Agustina Berberé de La Barquita de Santo Domingo Este, dijo que el viernes alrededor de la una de la madrugada las aguas del rio penetraron unas 250 casas obligándoles a buscar refugio para las personas, aunque el boletín del Centro de Operaciones de Emergencias indica que solo 25 viviendas resultaron afectadas.
Explicó que solo 14 familias están en la capilla San José y el resto en casa de familiares y amigos.
Sostuvo que los padres tienen que salir a buscar alimentos y solo los niños se quedan en el día en la capilla, puesto que no ha llegado ninguna ayuda.
Dijo que al padre Gregorio Alegría es quien busca ayuda a las instituciones pero este se encuentra fuera del país.
En cuanto al proyecto de reubicación, dijeron que no saben nada y solo se enteran por lo que ven en los medios de comunicación.
En el refugio hay una estufa, un tanque de gas, una escalera y otros artículos para emergencia donados hace más de un mes por el Instituto Dominicano de Desarrollo Integral (IDDI).
En la capilla solo se encontraban un grupo de niños a espera de sus padres que salieron a trabajar.