El Ayuntamiento de Amsterdam ha prohibido a los supermercados vender más de un paquete con seis cervezas por cliente el próximo 30 de abril, día en que tendrá lugar la abdicación de la reina Beatriz y la coronación de su primogénito, Guillermo-Alejandro.
Las autoridades municipales y los propietarios de supermercados del centro de la capital así lo han acordado, según publicó hoy el diario neerlandés De Telegraaf en su edición digital.
El Ayuntamiento de Amsterdam mostró así su interés para que esa jornada, en la que también se celebra el último día de la reina, no transcurra entre excesos etílicos por parte de algunos ciudadanos.
Además los controles serán más estrictos a la hora de exigir a los consumidores que presenten una identificación personal en la que se pueda comprobar su mayoría de edad.
La prohibición regirá en la zona del centro de la capital holandesa, en la que tendrán lugar los fastos de la coronación del príncipe de Orange-Nassau, que desde ese día reinará como Guillermo-Alejandro I y será el primer monarca varón del país en los últimos 120 años.
Las autoridades han autorizado a que ese día los ciudadanos puedan beber en público y han advertido de que las botellas grandes con grifo, cuentan como más de una bebida y son susceptibles de ser retiradas.
La entronización de Guillermo-Alejandro y su esposa, la argentina Máxima Zorreguieta, tendrá lugar el próximo martes en la Nieuwe Kerk, la misma iglesia en la que se casaron en 2001, y en donde se instalarán dos tronos para ellos.
En Holanda los nuevos reyes no son coronados, sino que se les toma juramento y son investidos, y después asumen el trono, señalaron fuentes oficiales.
Estarán invitados a la Nieuwe Kerk, un templo en el que se celebran actos religiosos y seculares, más de 2.000 personas, entre las que figuran el Gobierno holandés y los parlamentarios, numerosos príncipes herederos de las diversas casas reales reinantes, así como Jefes de Estado y de Gobierno extranjeros, cuerpo diplomático y otras personalidades.
También se ha invitado, a propuesta del Parlamento, a 500 ciudadanos de las diversas provincias del país y a 30 alumnos de tres escuelas de primaria y veteranos de las misiones militares neerlandesas en el extranjero, dijeron fuentes oficiales.
Ese día la ciudad se engalanará con los colores de la bandera neerlandesa, que también ondeará en autobuses y tranvías de la ciudad.