Ben Affleck tiene un par de premios Oscar -el primero que lanzó su carrera con El indomable Will Hunting y el último conseguido este año con Argo. Está casado con la también actriz Jennifer Garner y tienen tres hijos. También posee tres casas, una en Los Ángeles, otra en su Massachusetts natal y la residencia de verano en el sureño Savannah (EEUU). Su fortuna personal llega a los 50 millones de euros y junto con el dinero de su esposa figuran entre las parejas más ricas de Hollywood, con un capital que ronda los 85 millones de euros. Pero durante los próximos cinco días Affleck sabrá lo que es pedir un euro para comer.
El actor, director y productor se ha sumado a la iniciativa Live Below the Line dedicada a concienciar a la sociedad de lo que significa pertenecer a ese cada vez más amplio colectivo que vive por debajo de lo que se considera la pobreza. Para ello, entre el 29 de abril y el 3 de mayo, Affleck comerá a diario con poco más de un euro (un dólar y medio es la cifra oficial que traducida a euros se queda en 1,15). A sus 40 años, Ben, reconocido demócrata volcado también en otras causas sociales como la iniciativa del Congo que defiende a los refugiados de este país africano, sabrá lo que es la pobreza en sus carnes apañándose durante esos cinco días con un total de 7,5 dólares (5,76 euros) en su bolsillo para comidas. Nada de picotear fuera de ese presupuesto aunque si puede incluir frutos naturales de su jardín. Eso sí, la organización recomienda que se beba mucha agua (del grifo) y esa partida no se incluye en las cuentas.
Affleck no estará solo. Este año se han apuntado a esta iniciativa mediante su página de Facebook más de 20.000 personas con la intención de recaudar más de 2,3 millones de euros para luchar contra la pobreza. Entre ellos hay otros famosos como la actriz Sophia Bush, el chef Debi Mazar o el cantante Josh Groban, reincidente que el pasado año no sólo sobrevivió la experiencia sino que compuso el tema Below the Line para añadir otro granito de arena en este proceso de concienciación popular contra la pobreza. “Se trata de ofrecer un reto a la sociedad estadounidense para que piense en los que no tienen y busquen una forma de cambio”, indicaron los organizadores recordando que más de 1.400 millones de personas viven diariamente por debajo de los índices de pobreza.
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