BUENOS AIRES.- La monumental Garganta del Diablo, el principal atractivo turístico de las cataratas de Iguazú, fue cerrada al público por las fuertes lluvias caídas en los últimos días en la cuenca de los ríos Iguazú y Paraná, confirmaron hoy a Efe fuentes de este parque natural fronterizo entre Argentina y Brasil.
El caudal del río Iguazú llegó a alcanzar anoche los 16.800 metros cúbicos por segundo, cuando su caudal habitual es de 1.500 metros, y obligó a cerrar la pasarela de la Garganta del Diablo, rebasada por las aguas, y el cruce a la isla San Martín.
"El río está bajando esta mañana, pero aún no sabemos cuándo se podrá reabrir. Los demás circuitos pueden visitarse con normalidad", añadieron las fuentes de Iguazú Argentina, empresa concesionaria del parque.
Las cataratas de Iguazú, declaradas el año pasado una de las Maravillas del Mundo Natural, tienen una amplitud de 2.700 metros y 275 saltos de agua, con la "Garganta del Diablo" como destacada, con sus 80 metros de caída.
La crecida de los ríos Iguazú y Paraná ha sido provocada por las fuertes lluvias caídas en la región, que ha puesto en alerta a las autoridades de la provincia argentina de Misiones, al norte del país, y también a las autoridades del estado de Paraná, al sur de Brasil.
Según el Servicio Meteorológico Nacional, las precipitaciones remitirán hoy, pero la inestabilidad se mantendrá hasta el fin de semana.
