La Casa Blanca urgió hoy a Rusia a que expulse a EE.UU. a Edward Snowden, el responsable de filtrar los programas secretos de espionaje del Gobierno de Washington, y advirtió a China del "impacto negativo" que tendrá en la relación bilateral el hecho de haberle dejado salir de Hong Kong.
Por su parte, el presidente Barack Obama afirmó que EE.UU. está "siguiendo los canales legales apropiados" y cooperando con otros países "para asegurarse de que la ley se cumple" en el caso de Snwoden, cuya extradición reclama Washington tras haber presentado cargos contra él la semana pasada.
Esa declaración antes de una reunión con empresarios en la Casa Blanca para hablar de la reforma migratoria fue la primera de Obama sobre un escándalo que ha crecido a raíz de la salida de Snowden de Hong Kong, su petición de asilo a Ecuador y la presentación de cargos contra él por parte del Gobierno estadounidense.
Snowden, de 30 años y extécnico de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) y de la CIA, llegó el domingo a Moscú procedente de Hong Kong.
Su paradero sigue siendo un interrogante porque primero se dijo que había viajado desde Moscú a Cuba, pero luego se confirmó que no había subido al avión que despegó esta mañana de Moscú rumbo a la isla, según fuentes de los servicios de seguridad de Rusia citadas por Interfax.
No obstante, la Casa Blanca cree que Snowden continúa en Rusia y una fuente del Departamento de Justicia indicó a Fox News, sin dar detalles, que EE.UU. conoce su ubicación.
"Esperamos que el Gobierno ruso revise todas las opciones disponibles para expulsar a Snowden de vuelta a Estados Unidos", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, en su rueda de prensa diaria.
Entre EE.UU. y Rusia existe "una fuerte relación de cooperación" y Washington ha expulsado en varias ocasiones a "criminales" reclamados por Moscú, recordó el portavoz de Obama.
Carney también criticó los intentos de Snowden "de escapar de la justicia" y agregó que su filtración a dos diarios sobre los programas secretos de espionaje de EE.UU. "está dañando extremadamente" a la seguridad nacional.
"Las implicaciones de revelar este tipo de información son muy profundas", advirtió.
El portavoz también fue muy duro con China y enfatizó que el rechazo de la solicitud de captura y entrega del extécnico de la CIA por parte de Hong Kong tendrá un "impacto negativo incuestionable" en las relaciones bilaterales.
"No creemos" que Snowden pudiera abandonar Hong Kong en un avión con destino a Moscú por un fallo formal en la petición de extradición de Estados Unidos, según Carney, quien añadió que la salida del joven de Hong Kong es "un revés" en los esfuerzos entre EE.UU. y China para "construir confianza mutua".
Con su pasaporte revocado por las autoridades estadounidenses, Snowden "recibió un documento de refugiado de paso de parte del Gobierno de Ecuador" para poder viajar de Hong Kong a Moscú, detalló hoy el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, en una conferencia telefónica.
El joven ha solicitado asilo a Ecuador, pero WikiLeaks está buscando otras opciones para él en Islandia y otros países, de acuerdo con el portavoz de la organización, Kristinn Hrafnsson.
El Departamento de Estado de Estados Unidos confirmó hoy que mantiene contactos con Ecuador y con "varios países que son destino potencial" de Snowden, de acuerdo con un portavoz de esa cartera, Patrick Ventrell.
Ventrell precisó que durante el fin de semana han mantenido contactos con responsables diplomáticos y otros altos funcionarios de varios países que Snowden podría utilizar como tránsito antes de recibir asilo.
Mientras, desde Nueva Delhi el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, afirmó que espera que los países latinoamericanos y Rusia cumplan con la ley y extraditen al extécnico de la NSA.
Snowden reveló al diario británico The Guardian y al estadounidense The Washington Post que la NSA y el Buró Federal de Investigaciones (FBI) tienen acceso a millones de registros telefónicos amparados en la Ley Patriota, aprobada tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en EE.UU.
Posteriormente esos diarios informaron de un programa secreto conocido como PRISM que permite a la NSA ingresar directamente en los servidores de nueve de las mayores empresas de internet estadounidenses, como Google, Facebook, Microsoft o Apple, para espiar contactos en el extranjero de sospechosos de terrorismo.