sábado, 20 de abril de 2013

Matan a uno y atrapan al otro sospechoso atentado en Boston

Dzhokhar TsarnaevEFE
Boston
Tras días de incertidumbre y casi 24 horas de tensa persecución, la policía de Boston logró ayer capturar vivo al segundo sospechoso de las bombas en el maratón de la ciudad, con el arresto de Dzhokhar Tsarnaev, de 19 años, que se había escondido en un barco detrás de una vivienda en el vecino pueblo de Watertown. 

El joven, de origen checheno, que permanecía en fuga desde el jueves por la noche, cuando su hermano de 26 años, el primer sospechoso, falleció tras un tiroteo con las autoridades, fue arrestado hacia las 20.45 de la noche (00.45 GMT del sábado), según informó la policía de Boston. 

“Por las personas fallecidas en la maratón, por los agentes de seguridad heridos y el policía fallecido, por los barrios que vivieron con miedo durante un día, estamos eternamente agradecidos de que esto haya finalizado. Tenemos un sospechoso en custodia”, anunció el comandante de policía estatal Timothy Alban a los periodistas. 

Varios vecinos de la localidad, que estallaron en aplausos al conocer la noticia, aseguraron a los periodistas que Tsarnaev estaba “cubierto de sangre”, aunque según indicaron fuentes de la policía estatal al diario Boston Globe, está “vivo y consciente”. 
Cubierto de sangre
El comisario de policía local, Ed Davis, explicó que una persona reportó a la policía que había encontrado a un “hombre cubierto de sangre” en un bote en el patio de una casa y las fuerzas de seguridad se desplazaron a la zona. “A lo largo de la siguiente hora, las autoridades comenzaron un cerco al bote en el que hubo disparos, y finalmente el equipo de rescate entró en el barco y capturó al sospechoso vivo”, sin explosivos consigo, indicó Davis. 
La policía cree que las heridas del sospechoso se deben a disparos que recibió la pasada noche y no a los que realizaron las autoridades durante el cerco, según el comisario. Davis indicó, no obstante, que la condición del detenido es “grave”.
Las autoridades mantuvieron un largo cerco a la propiedad ante el temor de que el sospechoso pudiera llevar un chaleco con explosivos.

El cerco, en el que participaron ambulancias y vehículos, se produjo después de que las televisiones que emitían en directo desde el pequeño municipio captaran sonido de disparos, varias ráfagas automáticas tras las cuales se hizo el silencio y comenzó el ir y venir de agentes armados. 

La policía volvió a restablecer la orden a la población de que permaneciera en sus casas, pocos minutos después de haber anunciado públicamente el levantamiento del toque de queda.

En la tarde también fueron detenidas otras tres personas en relación a los atentados en la localidad de New Bedford (Massachusetts), quienes se encontraban en una casa con la que el pequeño de los Tsarnaev habría tenido “algún tipo de relación”, según el teniente Robert Richard, de la policía local. 

A lo largo de toda la jornada, un extraordinario despliegue policial persiguió al sospechoso, peinando una veintena de cuadras casa por casa mientras mantenían a los residentes de Boston y gran parte de sus afueras en toque de queda. 
Apenas horas antes de la captura, las autoridades se habían rendido a la posibilidad de arrestar al sospechoso.