El objetivo de la destrucción es prevenir, combatir y erradicar el tráfico de armas
El Ministerio de Interior y Policía (MIP), por disposición del ministro José Ramón Fadul y con la colaboración del Programa de Acción de Desarme de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), destruyó 706 armas de fuego de diferentes calibres, la mayoría estaban inservibles y tenían la numeración limada o no estaban registradas en los archivos de la institución.
La destrucción de las armas, principalmente pistolas y escopetas, se realizó en las instalaciones de Material Bélico de las Fuerzas Armadas, y entre las causas por las que fueron destruidas es que fueron ingresadas al país ilegalmente, mientras que otras tenían la numeración alteradas.
El objetivo de la destrucción de las armas es prevenir, combatir y erradicar el tráfico de armas pequeñas y ligeras en todos sus aspectos.
En total fueron destruidas 170 pistolas, 311 revólveres, 222 escopetas y 3 rifles, para un total de 706, de las cuales había 85 pistolas, 175 revólveres y 49 escopetas con la numeración ilegible.
La destrucción de las referidas armas de fuego fue coordinada por el licenciado Ricardo L. Chupany, general de brigada del Ejército Nacional, Viceministro de Interior y Policía para la Dirección de Control del Armas y director del Gabinete del MIP. En tanto que estuvo supervisado por el intendente general de armas del MIP, teniente coronel José Miguel Mañón Selmo.
Se destaca la presencia de Rodolfo Gonzalo Gamboa Obeso, Oficial del Programa de Seguridad Públicas del Centro Regional de la ONU para la Paz, el desarme y Desarrollo en América Latina y el Caribe, quien destacó que la colaboración se hace a solicitud de los países interesados en mejorar el control de las armas de fuego.
Entre las armas destruidas figuran Pistolas, Revólveres, escopetas y rifles que estaban el desuso o en mal estado.
Las armas fueron registradas como destruidas en los tarjeteros de la Dirección de Material Bélico de las Fuerzas Armadas y del total había 397 con marca y serie legibles, pero no estaban actas para usarlas, mientras que otras 309 tenían la marca y series ilegible, por lo que también fueron destruidas con una máquina especial donada por la ONU.
