Los países del Mercosur: Brasil, Argentina y Uruguay, adoptaron la primera medida contra Paraguay en represalia por la destitución del presidente Fernando Lugo en un inédito juicio político que duró 24 horas.
Argentina retiró ayer a su embajador en Asunción, Rafael Romá, mientras Uruguay y Brasil llamaron a consultas a sus respectivos embajadores. La consulta es un paso previo al retiro, que es una medida de protesta más severa en las relaciones diplomáticas.
"Frente a los graves acontecimientos institucionales ocurridos en la República del Paraguay que culminaron con la destitución del presidente constitucional Fernando Lugo y la ruptura del orden democrático, el Gobierno argentino ha dispuesto el inmediato retiro de su embajador en Asunción", dice un comunicado de la Cancillería argentina, divulgado ayer.
El documento señala que la representación diplomática quedará a cargo de un encargado de negocios "hasta tanto se restablezca el orden democrático en dicho país". Para Argentina, en Paraguay hubo un golpe de Estado.
Por su parte, Brasil convocó ayer a su embajador en Paraguay, Eduardo dos Santos, en protesta por la destitución del presidente Lugo, decidida por el Congreso. La Cancillería brasileña condenó el "rito sumario" por el que se destituyó a Lugo, un breve juicio político en el que "no fue adecuadamente asegurado el amplio derecho de defensa", y consideró que el procedimiento "compromete el pilar fundamental de la democracia, condición esencial para la integración regional".
Por otra parte, Uruguay cuestionó la rapidez y urgencia de los procedimientos seguidos para el juicio político a Lugo, porque no condicen con las garantías esenciales del debido proceso, teniendo en cuenta la brevedad de los plazos y que aún no han terminado las investigaciones de los desgraciados hechos ocurridos el pasado 15 de junio en Curuguaty.
La era pos-Lugo
El Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner fue el más categórico, mientras los otros dos países llamaron a sus embajadores a consultas, en protesta por la destitución del presidente Fernando Lugo.
ENCISO RENUNCIA
El embajador paraguayo ante Argentina, Gabriel Enciso López, presentó ayer su renuncia ante la Cancillería de Asunción.
"Consternado y dolido" por la destitución de Lugo, Enciso dijo que "desde ya, no voy a seguir en una función con un Gobierno que destituyó al presidente y que formó parte hasta hace 48 horas de nuestro Gobierno".
Repudió "el golpe a la democracia" y dijo que en Paraguay hubo "componenda de los partidos tradicionales" para sacar a Lugo del poder.
