La empresa japonesa Toto, lider en la creación de baños en Japón no pensó nada más original que mezclar una motocicleta con un inodoro, lo mejor del modelito es que utiliza combustible 100% natural: excremento.
El sistema de funcionamiento es a través de un laboratorio móvil con que cuenta el vehículo, encargado de trasnformar la “caquita” en biocombustible permitiendo que se pueda llegar a una velocidad de 80 km/h. Con esta motocicleta, se pretenden reducir las emisiones de CO2 a la mitad en los próximos seis años.
Sin duda este motocicleta resulta muy práctica pero ¿habrá algún valiente dispuesto a probarla en medio de un tapon?