Más de 15.000 personas, mayoritariamente civiles, han muerto en Siria desde el inicio de la rebelión contra el régimen de Bashar Al Asad, a mediados de marzo del año pasado, anunció este jueves el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH). Al menos 10.480 civiles, 3.716 soldados y 830 desertores han fallecido por la represión y los combates. El OSDH considera civiles a los hombres armados que luchan contra el régimen.
En el plano diplomático, la Liga Árabe pidió este jueves a Rusia cesar de entregar armas al régimen sirio y reclamó fortalecer el mandato del emisario internacional Kofi Annan para que pueda lograr que las partes acepten la paz.
En una entrevista otorgada este jueves a la agencia Interfax, el número dos de la Liga Árabe, Ahmed Ben Helli, dijo que "toda ayuda a la violencia debe cesar, porque cuando se suministra material militar, se está ayudando a matar gente", en respuesta a una pregunta sobre la cooperación entre Rusia y Siria.
Por otra parte, Ben Helli dijo que "para llevar a cabo este plan (de la ONU y de la Liga Árabe), el mismo debe ser revisado para poder asegurarnos de que todas las partes respeten el plan".
El gobierno de Siria está "en contacto con el equipo de Kofi Annan" para organizar una eventual conferencia internacional sobre Siria, dijo por su lado el ministro suizo de Relaciones Exteriores, Didier Burkhalter, en unas declaraciones que reprodujo este jueves el diario NZZ de Zúrich. Burkhalter dijo que su país "estaba listo para una conferencia sobre Siria".
El ministro suizo dijo que el 5 de junio mantuvo en Ginebra un encuentro con Annan y le ofreció al diplomático la disponibilidad de Suiza de organizar y recibir una conferencia internacional sobre el tema.
En tanto, el titular de Exteriores francés, Laurent Fabius, ya había indicado que podría realizarse una conferencia sobre Siria el 30 de junio en Ginebra, pero la información aún no ha sido confirmada por el equipo de Annan. AFP